1.- Existe un dibujo preparatorio inédito, del cuadro completo, de la mano de Alonso Cano.
2.- La referencia más antigua de esta composición, corresponde a un inventario del año 1735, en el que el cuadro estaba registrado como de Alonso Cano. Más tarde el nombre de Alonso Cano se tachó y se reemplazó por el de Velázquez sin ninguna justificación.
3.- Su estilo y composición simétrica en forma de aspa, es totalmente atípica en Velázquez, pero sí perfectamente natural en Cano, así como, muchas veces en sus grandes composiciones, la mano del personaje principal es el epicentro de la obra.
3.- Su estilo y composición simétrica en forma de aspa, es totalmente atípica en Velázquez, pero sí perfectamente natural en Cano, así como, muchas veces en sus grandes composiciones, la mano del personaje principal es el epicentro de la obra.
4.- La figura de La Virgen en la obra de La Coronación corresponde al ideal de las Vírgenes de Cano en la Catedral de Granada.
5.- El arrepentimiento del pelo, tapando un velo demasiado blanco, que se confundía con los dorados y plateados del cielo, visible en las radiografías publicadas por El Prado (Garrido, Carmen. Velázquez, técnica y evolución. Madrid, Museo del Prado, 1992.) tiene la misma rectificación que en uno de los grandes cuadros de la Virgen de Granada (la repetición del arrepentimiento en Granada, es visible al ojo desnudo sin necesidad de ninguna radiografía).
6.- El Dios Padre es el prototipo calcado íntegramente del mismo modelo de un dibujo de Cano actualmente en los Uffizi de Florencia (referencia 10270).
7.- Los angelitos, "como escapados de una peana de Alonso Cano", en palabras de Julián Gallego*, no existen en ninguna obra de Velázquez.
*Catálogo de la gran exposición del Museo del Prado dedicada a Velázquez en 1990, página 350.
*Catálogo de la gran exposición del Museo del Prado dedicada a Velázquez en 1990, página 350.
8.- En un análisis de pigmentos publicado en 1988 por Grindley M.C. Smith y Richard Newman, los colores de La Coronación de la Virgen de "Velázquez" son totalmentre distintos de las otras seis obras de Velázquez contrastadas en ese estudio. Max Smith y Richard Newman, Examine Velázquez, Yale Universitie Press, New Haven, and London. "Pigments identified in Samples", página 113.
9.- El impacto místico de la obra no se corresponde en absoluto a Velázquez, su cromatismo es inhabitual y se tendría que recordar la poca inclinación de Velázquez a pintar obras religiosas.
10.- La composición debería coincidir con la llegada a Madrid de la Reina Mariana de Austria, en 1649, hecho muy celebrado por Alonso Cano por los grandes acontecimientos, que incluyen la arquitectura efímera instalada en la Puerta de Guadalajara, de la cual subsiste un fantástico dibujo publicado por Sánchez Cantón, (Dibujos españoles, Vol. IV, Madrid, Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes, 1930, dibujo número 351 y 352) imperdonablemente marginado en la exposición de dibujos de Alonso Cano, en el Prado, el año 2001.
11.- En la fecha 1649-1650 que corresponde a la ejecución de la Coronación de la Virgen, hemos de subrayar que Velázquez está lejos de Madrid viajando por Italia.
12.- Se sabe que Alonso Cano fue profesor de dibujo del Príncipe Heredero Baltasar Carlos y pintor del Valido Conde Duque de Olivares. También fue pintor en la Corte. De esa época de Madrid subsiste poca obra, gran parte de la cual estaría en Palacio. Por ello no es de extrañar que esta Coronación de la Virgen fuera otra de las obras de Cano.
11.- En la fecha 1649-1650 que corresponde a la ejecución de la Coronación de la Virgen, hemos de subrayar que Velázquez está lejos de Madrid viajando por Italia.
12.- Se sabe que Alonso Cano fue profesor de dibujo del Príncipe Heredero Baltasar Carlos y pintor del Valido Conde Duque de Olivares. También fue pintor en la Corte. De esa época de Madrid subsiste poca obra, gran parte de la cual estaría en Palacio. Por ello no es de extrañar que esta Coronación de la Virgen fuera otra de las obras de Cano.
AVISO
Alonso Cano, es quizás el artista más ecléctico, como más tarde lo fue Picasso. Es difícil tomar como referencia cualquiera de las obras de este autor presentadas en el Museo del Prado, las cuales son muy diferentes unas de otras, como podrá apreciar cualquier visitante con la curiosidad suficiente para escapar de los clásicos tópicos. Ese eclecticismo, muy disperso en colecciones de todo el mundo, explica por qué Alonso Cano, a pesar de ser uno de los artistas españoles más importantes del siglo de oro, no es tan popular como Murillo, Zurbarán o Velázquez.
EL ZAHORÍ DE CANO